Los subsidios
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Política, Argentina, Democracia, Problemas.
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Que fantástico!!! –dijo uno de los muchachos. “El diputado nos regaló 22 camisetas y 3 pelotas de futbol.” Muchos comentan la bondad del diputado que pasó por el pueblo dando muchas cosas útiles que se habían le pedido previamente. Hasta el cura estaba chocho con su nueva campana de bronce de pesos 40.000-. Gran fiesta el sábado por la noche y ¡¡¡grande el diputado!!! Solo por un rato pero fue.
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Algunos no ligaron nada. Nadie sabe explicar el criterio del diputado para repartir (creo que ni él mismo). Los pícaros dicen que da allí donde son muchos los beneficiados y los que se enteran. Si bien faltaba poco para las elecciones, nadie se preocupaba de significados políticos y todos muy contentos. Yo, que nunca ligo nada (ni pido) me puse a pensar. Eso si, dejo mi boca bien cerrada, no vaya a ser que todos se la agarren conmigo. Escribir si, total nadie lee y menos a mi que escribo sobre esos rollitos...
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Pensé que nadie firmaba recibos, ni por las cosas entregadas ni por el dinero. Los papeles se deben hacer más en privado, pensé. Pero algunos dicen que no se hace nada. No se si esto posibilita la corrupción, ni se si esos procedimientos son legales, pero parece raro que dispongan del dinero público (¿o será el de ellos?) sin documentar nada. Está claro que nuestros representantes hacen las leyes y ellos podrían disponer de dinero siempre que tengan una ley que los autorice. Nadie duda de que esos subsidios (creo que todos los diputados disponen de dinero para eso) les da muchas posibilidades electorales.
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Ese procedimiento que gusta mucho a todos los que reciben ¿es conveniente? ¿Es una buena forma de repartir dinero? (siempre se recibe de la mano directa del político). ¿Es bueno que el reparto de dinero quede al criterio del político?, ¿Es bueno que el subsidio sea una forma de cosechar votos? A mi me parece que NO es bueno. Lo veo como algo arbitrario, algo que convierte a la gente en pedigüeños. Casi pasamos a ser súbditos en lugar de ciudadanos. A veces uno escucha que faltan ventanas en las escuelas y algodón en los hospitales… Amigos salvemos a la muy desprestigiada política insistiendo ante los políticos para que hagan las cosas bien. Dar subsidios de este tipo es una costumbre argentina que a la larga y a la corta atenta contra todos los principios juntos. El sistema de partidos políticos podrá ser muy bueno cuando comprendamos que no se puede ni se debe ser político de profesión. Quisiera enaltecer y prestigiar la política luchando para que las prácticas de ellos alancen niveles razonables de honorabilidad.
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conserje@hotmail.com
Horacio Aldo Cingolani
